Sinopsis

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NINA SANADZE

ESPERO QUE LES GUSTE

Ayleen es una chica a la cual la vida no le a dado mucha suerte en relaciones tanto amistosas como románticas.

Era una chica alegre, hasta que la vida le mostró como eran las personas de verdad.

Ayleen esta luchando por sobrevivir en este mundo, que lo único que le a traído son desgracias.

Darren en un empresario rico, pero amargado.

Lo único que a dedicado su vida es a trabajar y a buscar a Cassandra, su amiga.

De pequeño había estado en un orfanato con ella pero los separaron.

Dedica su vida al trabajo y nunca le an importado las mujeres a fondo, las ve superficiales y para lo único que las utiliza es para las relaciones sexuales, como un instinto reproductor.

Pero cuando las dos almas separadas se encuentran, empezara la lucha entre dos corazones rotos, que al final se rendirán ante el amor y el fuego de la pasión. 

1º Capitulo

El día había empezado y con ello la rutina.

Los tres días de vacaciones le había sentado bien, necesitaba el descanso después de dos días de trabajo duro y muchas horas sin dormir. Pero el esfuerzo valió la pena, ya que su propuesta para el anuncio fue aprobada y felicitada por lo bien que estaba elaborada.

Ayleen con sus 28 años, vivía sola en un piso de West Street, en Maidstone, Inglaterra.

Su vida trataba en conclusión en el trabajo, la mayoría de tiempo se dedicaba a ello, exponer ideas, papeleos, y nuevas proposiciones sobre nuevos proyectos.

Por ello no le daba tiempo a salir, ni divertirse; la verdad es que no le importaba mucho las relaciones, siempre acababan por traicionarla, decepcionarla o abandonarla.

A lo largo de su vida aprendió a ser fuerte, a no derrumbarse ante palabras, «Las palabras no hacen daño» se repetía una y otra vez, pero una y otra vez caía en sus errores.

Desde pequeña creció rodead de cariño familiar, pero en el colegio nadie la supo tratar como a una persona normal.

Siempre la humillaban por ser muy alta o gorda, nunca entendió a los niños de su edad, nunca estaban contentos con ella, nunca jugaban con ella, nunca compartían sus juguetes con ella.

Ella era la niña rara, sonreía a todos cuando todos la odiaban, y cuando ella se sentía destrozada por dentro por el rechazo.

Siempre fue alegre, pero la experiencia de la vida y las personas le arrebataron su felicidad.

Desde que acabo la universidad, lo unico que le ha importado es el trabajo y el deber.

Nunca confiaba lo suficiente en una persona, porque ninguna persona le abia demostrado merecerse su confianza, aparte de su familia.

Nunca tuvo una persona a su lado que le enseñara lo que es amar, querer a una persona de diferente manera, quererlo más que a su propia vida.

No le atraían los hombres que normalmente veía, hombres que solo les importaba la imagen y el dinero, hombres que lo unico que quería de ella era una noche de diversión y que después les sirviera de sirvienta personal.

Pero ella era una persona fuerte y nunca se cansaba de decir que no es un objeto y que la gente debería de tratarla como a cualquier otra persona.

Estaba arta de la vida que llevaba, por ello cada vez se convertía en una persona amarga,

su sensibilidad estaba en su interior, no savia donde, pero encerrado debajo de todo aquel odio y dolor.




Dedicado a mi amiga Dayana, gracias por seguirme y por ser la primera.

seguida del 1º capitulo

El día de Ayleen era como todos. Levantarse, ducharse, vestirse, desayunar e irse al trabajo, la rutina de siempre.

Al entrar en la oficina se había dado cuenta de unos cambios, su despacho ya no estaba en la sala común, ya tenia un despacho propio y que su jefe y un par de hombres le estaban esperando dentro.

• Oye Clarise-pregunto Ayleen a su compañera de trabajo- sabes por que están ahí dentro?
• No, pero por la oficina se murmuran muchas cosas, absurdas claro
• Ayleen se asombro- ¿Como que cosas absurdas?
• Clarise  sonrió con desconfianza- bueno, que...-se quedo callada como si no pudiera pronunciar las palabras
• Clarise si no me lo dices me enterare por otros y va a ser peor no crees
• Si Ayleen, va a ser peor, pero cuesta decir que a una compañera de trabajo y en una de las que mas confías va a ser despedida.

Ayleen se quedo de piedra, no se creía las palabras de nadie, en los últimos años la habían tratado como juguete y no toleraría ni una mentira mas- As oído, que alguno de ellos- señalo la puerta de su despacho- dijera que me van a despedir?- dijo Ayleen furiosa

Clara se aclaro la garganta- No, pero alguien de la oficina si.

Ayleen levanto la cabeza para mirar a toda la oficina, todos la estaban observando de reojo, como si temieran que se pusiera a gritar de un momento a otro, pero Ayleen mantuvo la calma se dirigió a su despacho con la cabeza alta y firme como si no temiera nada mientras todas las miradas de la oficina estaban puestas en ella.

Entro en su despacho con naturalidad, como si nada pasase, pero por dentro Ayleen se sentía asustada y los nervios la traicionaban.

Saludo a los señores con firmeza, uno de ellos el mas joven se acerco para estrecharla la mano.

• Buenos días señorita Harris, mi nombre es Jack Chapman, trabajo en la empresa multinacional de informática "Hard Sistem" y e venido aquí con el fin de proponerle una propuesta, que espero que sea de su agrado.
•  Ayleen se sorprendió-De que propuesta se trata?-pregunto Ayleen mirando a su jefe.
• Debe escuchar al señor Chapman- respondió su jefe- esa propuesta es mucho mejor de la que tienes aquí, aunque no quisiéramos perderte, porque as sido una de las mejores de los últimos 5 años
• Así es señorita Harris- respondió Chapman con una sonrisa amplia- en nuestras empresa la necesitamos para renovar nuestras ideas, ya que se nos están acabando y en los últimos 4 meses an habido mas de 3 despido justo por ello.

• Si ustedes an despedido a mas de tres personas, como se me garantiza que si no se me ocurre una nueva idea para su empresa estaré despedida y sin trabajo.En cambio en esta empresa me va muy bien, y de momento mis jefes están contentos con mi trabajo, e conseguido un ascenso y estoy mas feliz que nunca. Por que cree usted que debo de aceptar su propuesta?
• Porque le triplicamos su sueldo, le damos su propio despacho y su propio apartamento en nuestros alojamientos para empleados, y por supuesto pagado por nosotros-Respondió Chapma- y ahora señorita Harris que opina sobre nuestra propuesta?

Ayleen se quedo muda, esa propuesta era mas de lo que se podía imaginar, no tendría que pagar el alquiler de su piso y su sueldo aumentaba tanto que se podría comprar un coche en vez de venir en autobús.

Con ello podría hacer muchas cosas, pero siempre estaría preocupada cuando no se le ocurriera nada, porque podrían despedirla.

-Señor Chapman, me podría dar usted su numero

Chapman  sonrió con victoria y satisfacción

• Le llamare- con ello Ayleen acabo la reunión entre ellos y se dirigió a su mesa de trabajo- se les ofrece algo mas?
•        No señorita Harris y espero recibir su gratificante llamada, que tenga usted buenos días- y con una inclinación leve salieron de su despacho.

Ayleen echo todo el aire que tenia contenido.

De repente entro corriendo Clarise a su despacho.

• Lo siento mucho Ayleen, si quieres te puedo ayudar a recoger.-Clarise miro con compasión, pero mas que compasión parecía una actuación barata.
• No Clarise- respondió Ayleen- no necesito tu ayuda, recogeré mis cosas yo sola y mas tarde.
• Así que es verdad que te van a despedir- echo una risita seca y mientras salia por la puerta pronuncio sus ultimas palabras- me alegro- cerro la puerta con un golpe.
• Zorra, ya veras cuando te enteres de porque me voy
  
  
  
  
  
  
  
  
  Esto fue un regalo, pero solo publicare un capitulo por día :) los quiero mucho.

2º capitulo el encuentro

Realmente odiaba cambiar de trabajo, de apartamento, odiaba las mudanzas.

Pero aquello le garantizaba una vida mejor.

Las cosas ya estaban en el camión, y ella se dirigiría en taxi a su edificio.

Al llegar al edificio, se dio cuenta que era muy lujoso, los muebles estaban decorados con madera envejecida y contrataba con el rojo de las cortinas.

El portero se acercó a ella.

• Señorita, las cosas estarán en su apartamento esta noche, podría indicar a los que llevan su mueble , en que sitio quiere colocarlos, si no seria mucha molestia.
• Oh no! , señor. Claro que no seria una molestia ahora mismo les digo y muchas gracias.
• Por favor llámeme, Chals.
• Y usted llámeme Ayleen – respondió con una sonrisa amplia.
• Es un honor conocerla, señorita Ayleen – el mayor le hizo una reverencia y se dio media vuelta para ir a atender sus asuntos.

Ayleen  decidió subir a su apartamento a ver como era y a indicarles como dejar los muebles.

Cerca del ascensor se encontró a un hombre realmente atractivo con una mujer realmente sexy.

La mujer tenia unas curvas impresionantes, en las que lucia un vestido rojo apretado.

Sus piernas no tenían final y llevaba unos tacones realmente bonitos que Ayleen nunca se los podría poner.

Llevaba el pelo rubio suelto, caía en sus hombros con una cascada de rizos.

Al lado de esa mujer ella parecía un bicho raro, llevaba el pelo atado en un moño, las gafas de lectura, un pantalón pitillo negro apretado una sudadera gris y unas deportivas.

En un momento se sentía inferior pero se dio cuenta que no le importaba, nunca saldría con un hombre como el que estaba junto a ella.

El hombre iba vestido con un traje negro que marcaba toda la masa muscular y sus hombros anchos y una camisa blanca con los tres primeros botones desatados, tenia el pecho moreno y sin vello.

Se ruborizo al darse cuenta que el hombre la estaba observando mientras ella analizaba su aspecto.

Sus ojos tenían una pizca de fuego, solo con una mirada la podría derretir, tenia el rosto mas bello que había visto en su vida.

Su boca era carnosa y en forma de corazón. Sus ojos estaban rodeados por un montón de pestañas que lucia aquellos ojos negros como el carbón.

Sus labios se movieron pronunciando unas palabras hermosas, pero que no entendió.

• Perdona, ¿que?- pregunto Ayleen
• Que pase al ascensor.
• A si, gracias- sonrió con sarcasmo.

Entro en el ascensor con torpeza y sin querer piso el pie de aquel hombre.

• Pero que hace!- grito el hombre, con furia
• yo, lo siento, no me di cuenta, enserio
• pero sabe usted cuanto cuestan estos zapatos!
• No, yo se los pagaré, no a sido mi intención
• No hace falta. Que hace usted en este edificio y con ese aspecto.-Ayleen se quedo sorprendida por aquella pregunta tan repentina y sin educación.
• Perdone señor, a que piso va?- pregunto Ayleen con la boca tensa
• Al penúltimo
  Las puertas se cerraron y todos se quedaron callados. Ayleen no se resistió a responder.

•  Por cierto, gracias por eso de "con ese aspecto" pero me acabo de mudar y no creo que sea necesario ir de traje cuando una tiene que mover muebles pesados y otra cosa mas es usted un ser engreído y despreciable, como puede tratar a las personas así, que se cree que somos un trozo de carne.

La mujer que estaba al lado de aquel hombre se quedo con la boca abierta, como si lo que hubiera dicho fuera una cosa tan fuerte. La puerta del ascensor se abrió en el piso 18 donde se encontraba su apartamento.

• Mande me la factura de sus zapatos, señor "se me a roto una uña" yo se los pagaré.

Y dando la espalda al ascensor se dirigió a su apartamento.

3º Capitulo

Ayleen entro a su apartamento, era un poco mas grande que el anterior.

Tenia un baño que estaba situado al lado de su nueva habitación, las ventanas de la sala que cubrían todo una pared de arriba abajo dejaban ver toda la ciudad.

"Aquello por la noche debía de estar hermoso" pensó Ayleen

Tenia una cocina amplia hecha de mármol negro y venia con todos los electrodomésticos.

Alguien toco la puerta y Ayleen fue a abrir.

Eran los chicos que tenían que colocar sus muebles.

        Por la noche Ayleen decidió darse una ducha e irse a dormir, pero le había llamado su madre para venir a cenar con ella.

Quería saber como era su apartamento, si se encontraba bien y traerle mas noticias sobre su padre.

En estos momentos el se encontraba muy mal, tenia una tuberculosis crónica que pronto acabaría con su vida.

A Ayleen no le agradaba aquello para nada, le dolía mas que nada en el mundo pero lo único que podía hacer es mantenerse fuerte por ella y por su madre, porque uno de estos días el caería y ella tendría fuerzas por las dos, o eso creía.

Sonó el timbre y Ayleen dejo de pensar un momento en lo que le depararía el futuro.

Sabia que era su madre, así que no le importo ir a abrir la puerta en toalla.

Al segundo timbre Ayleen fue corriendo.

-Ya voy mama!

La puerta se abrió y aparecieron dos ojos como el carbón sorprendidos, pero de un momento a otro aquellos ojos se tornaron cálidos, podía ver como el fuego se movía en ellos y en aquel rostro aparecía una sonrisa.

Era el hombre del ascensor, estaba despeinado, llevaba unos pantalones vaqueros y una camiseta blanca que dejaba ver el torso moreno y bien formado.

Sus fragancia le inundo al momento. Olía a una colonia exquisita, alcohol y un olor propio que la derretía, como el hielo expuesto al sol.

- Wow! - exclamo aquel hombre- si esperas así a tu madre quisiera saber como esperarías a un amante.

- No es de su incumbencia como espera a quien- refunfuño Ayleen sonrojada-, ¿que quiere señor "me e roto una uña"?

- Puede dejar de llamarme así, me siento mas femenino

- Es que puede que lo sea - infirió Ayleen con un tono divertido- si no le hubiera visto con esa mujer creería que seria usted "gay"

- Oh por dios!

     Se rió y su risa parecía un canto tierno para su oídos. 

 - Uno , aquella mujer que dice usted es mi prima, dos, no, no soy gay  y tres perdone la brusquedad de hoy , e tenido un día malo y lo pague con usted y por ello quiero invitarla a cenar mañana, a las ocho.

   Ayleen se sorprendió por el repentino cambio de tono de la conversión.

    -lo siento no puedo, mañana trabajo

    -me lo imagino , todos vamos a trabajar sobre todo yo.

   - bueno que tenga usted buenas noches - e izo el amago de cerrar la puerta pero una mano la detuvo.

   - le doy el día libre

   - usted no puede darme el día libre, deje de burlarse de mi , mañana es mi primer día - cerro la puerto con un golpe.

Darren se quedo sorprendido ante aquel trato, las mujeres normalmente no le rechazaban, hasta creía que ella era la única que lo había rechazado por primera vez, pero eso no quedaría así, aquella mujer tan sexy e irresistible seria suya por lo menos una noche.

Este capitulo va dedicado a Cristina, gracias por apoyarme y por estar ahí siempre cuando quiero cumplir uno de mis sueños. 




Lo siento por las rallas de al lado no las puede quitar.

capítulo 5

El día había empezado, y con ello su nuevo trabajo.

Quedo con el señor chapman en la entrada del hotel para llevarla a su trabajo.

- Buenos días señorita Harris- saludo Chapman con una leve inclinación de cabeza.

- Buenos días Chapman,puede llamarme Ayleen, no me agrada que me llamen por mi apellido.

- Claro, Ayleen, pero con la condición de que usted me llame Jack

- por supuesto - y con una sonrisa se dirigieron los dos al deportivo de Jack.

Era un Lamborghini negro, muy lujoso con asientos de piel y una pantallita justo encima del reproductor de CD

- Bonito coche - comento Aylen después de entrara al coche

- Gracias, pero no es mio, es de mi jefe, Darren. No se porque a insistido que te venga a recojer con el, el mio esta en el garaje, pero es mucho mas bonito que este .- Rió a carcajadas

- Ah, pues le debería de dar las gracias a nuestro jefe.

- Es extraño que no lo ayas visto, ayer estuvo por aquí.

- No, no lo e visto , solo a un empleado , que andaba pesado porque le pise y se puso furioso.

- ¿Y quien era? - Jack puso en marcha en coche y se alejaron de los apartamentos. 

- No se no sabría decirte su nombre, no se lo pregunte, peor le llamaba señor "Se me a roto una una"

Jack  rió amplia mente

- Eres genial, no se de donde te abras sacado ese nombre.

-¿La gente es tan desagradable aquí?- pregunto Ayleen con un poco de preocupación.

-No, no siempre, a menos que estén de un día malo con los negocios.

Llegaron a la empresa. Ayleen estaba muy contenta, deseaba ver como era su nuevo trabajo y empezar a crear publicidad desde ya.

Jack le explico todo, planta por planta.

Ayleen tenia un despacho propio en el piso 17, algo raro según Jack, ya que esa planta pertenece a los empresarios mas importantes. Porque estaban en la misma planta que el jefe de la empresa. 

Era la planta mas lujosa de todas. En frente de su despacho estaba el despacho de Jack, y en el medio de los dos despachos estaba el de su jefe, que en esos momentos no esataba.

Jack se alegro de tenerla de compañera de planta pero se le notaba la picarda en los ojos y con el pequeño deseo que la miraba. Pero Ayleen estaba segura de que llegarían a ser buenos amigos

seguiree....

Pronto seguiré con el capitulo 5 ya que no está acabado.


Muchas gracias =)